Este martes, la Biblioteca
Municipal se ha convertido en un verdadero punto de encuentro, en un espacio
intercultural con representación de ciudadanos del mundo. La artífice de ello
ha sido Amparo Falcó, técnica de inmigración del Ayuntamiento de la Vall d’Uixó.
Desde la Agencia de
Mediación para la integración y la convivencia social (AMICS), Amparo ha
colaborado en diversas ocasiones con nosotros y en esta ocasión nos ha traído a
varios conciudadanos venidos de distintos puntos del mundo, para que aporten
sus vivencias y su historia migratoria a
todos los miembros del Club de Lectura Intergeneracional.
En su presentación,
Amparo nos ha ofrecido algunos datos muy interesantes relacionados con la
inmigración en nuestra localidad. En primer lugar se ha referido al porcentaje
de personas inmigrantes que residían en la Vall en el año 2000: 200 extranjeros.
Un porcentaje, que en 2010 ya ascendía a casi 4000, un 12% del total de la
población.
En la actualidad, la
crisis económica, entre otros aspectos, ha generado un nuevo movimiento migratorio, “la inmigración dentro de la
inmigración”, de manera que por una parte, algunos extranjeros han retornado a
sus países de origen, y por otra parte, se ha reducido el flujo migratorio. Así
es que a día de hoy, nuestra localidad cuenta con 3585 personas extranjeras, un
10,5% del total.
Tras una breve
introducción, hemos ido conociendo las historias que nos han relatado, Marius,
Fayza, Eva Lucía, Rosa, Mapenda Lo, Asifa o Alexandra. Experiencias migratorias;
experiencias humanas que nos han llegado al corazón y con las que hemos dado un
paso hacia adelante para empezar a romper clichés.
MARIUS CALVO. Es presidente
de la Asociación Rumana de la Vall. Dejó Rumania en el año 2000, en un momento
de cambios sociales importantes, en busca de libertades sociales y políticas.
En España encontró un país en el cual poner en práctica sus ideales. Llegó para
quedarse. Está totalmente integrado.
DOUDJA HARRAT (FAYZA).
Licenciada en Ciencias Políticas en su país, Argelia, trabajaba como periodista.
El terror de una guerra civil y la falta de libertades, fue el motivo que le
llevó a emigrar. Actualmente ella y su
familia, padecen la crisis como cualquier hijo de vecino. Ella misma ha luchado
por integrarse en la sociedad vallera, en la que ha encontrado muchos ciudadanos,
vecinos, y amigos que le han ayudado a ello.
EVA LUCIA ANDINO. Abandonó
su país, Honduras, huyendo de una situación familiar insostenible. Acusa una
gran pena, por el hecho de haber perdido a su
hijo, asesinado en Honduras, debido a la ola de violencia imperante. Ha
encontrado en nuestra ciudad, amigos y amigas que le han ayudado a rehacer su
vida. A pesar de haber dejado a su hija en Honduras, es feliz.
GINWEI CHEN CHEN (ROSA). Lleva más de 25 años en la Vall, donde se estableció como empresaria y donde ha echado raíces, se formó y donde piensa seguir viviendo. Rosa nos habla de la “cultura del ahorro” y de la “empresa familiar” que practican sus compatriotas, quienes –ella misma reconoce- han formado hasta ahora una comunidad bastante cerrada. Pero también hace mención a una nueva oleada de inmigrantes chinos, con estudios, preparados y mentalidad más abierta que se está estableciendo en España en los últimos años.
MAPENDA LO. Desde el
Senegal, comparte la misma experiencia que muchos de sus compañeros de piso.
Reside aquí desde 2005, donde llegó en busca de un trabajo que le permita
ahorrar para volver a su país algún día. Reconoce que no se relaciona demasiado
con personas que no sean de su misma
nacionalidad. Del trabajo a casa y de casa al trabajo. Tiene una asignatura
pendiente, la lengua.
ASIFA BEGUN. Es una de
las pocas personas procedentes de Pakistán que viven en la Vall. Maestra en su país, vino a España tras su
marido, el cual que ya estaba
establecido anteriormente. En la actualidad, está intentando integrarse en
nuestra comunidad y para ello, en primer lugar, se está esforzando en aprender
la lengua.
ALEXANDRA. Nuestra
querida compañera, conoció España a través de varios intercambios de alumnos, cuando estaba
en la Universidad. Dando clases de inglés, conoció al que sería su marido y se
quedó definitivamente a vivir aquí.
Tiene la doble nacionalidad. Aunque añora su tierra, se siente muy
querida y a gusto en nuestro país.
Finalmente, os dejamos con unas
palabras de Amparo Falcó, que resumen la intención de esta tertulia. “El reto
ahora es la convivencia: vivir juntos significa hacer un esfuerzo por ambas
partes para conocernos, perdernos el miedo, superar los prejuicios, aprender a
respetarnos y a valorarnos, enriquecernos con todo lo que la diversidad nos
puede aportar”.
Muchas gracias a todos
por vuestras aportaciones. Ha sido una experiencia muy enriquecedora que
tenemos que repetir.
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